miércoles, 23 de septiembre de 2009

El lado oscuro de mi realidad


Cada día me siento vulnerable por dedicar mi vida a las circunstancias que he apostado por ganar a la frustración que se pone inevitablemente a las condiciones del romance y la pasión al trabajo sin buscar victimización en mi pasaje.
El galanteo me tiene manipulado para que cada caída sea leve y comparta mi soledad con “ella”.
El trabajo, los estudios y los amigos se encapsulan en mi mente cuando terminan de apoyarse en mi hombro para luego destellarse en mis recuerdos.
Mi silencio me hace fuerte, mi suerte me convierte en un lobo, mis sueños se hacen gigantes y mis anhelos son el temor de mis anécdotas.
Cada paisaje tiene deseo y poesía, ¿pero donde están las palabras que apagan las llamas de la angustia? La niebla que existe en mi corazón no me deja salir en busca de placer. Estoy tan lejos del sol que me aleje de su calor. El tiempo mata el dolor y quiero volver a mi padecimiento!!!
Atte. Marcelo D.

jueves, 10 de septiembre de 2009

Otro libro


PRESENTACIÓN








Este libro contiene información básica de una investigación y revisión bibliográfica íntegra a todas las facultades que compete a las Ciencias de la Comunicación Social, dentro del campo de la Psicología y las Ciencias de la Educación que son temas que motivan a realizar mi trabajo teórico y empírico para orientar a quienes desean ser parte de un cambio social a partir del conocimiento del sentido emocional de sus hijos por medio de la comunicación para aleccionarlos no como queremos, sino como quieren ser mejor.


E. Marcelo Durán D.
Comunicador Social



PRIMERA PARTE



LA SEXUALIDAD INFANTIL: UNA DOCTRINA DENTRO LA COMUNICACIÓN, LA EDUCACIÓN Y LA PSICOLOGÍA



1.1. CUÁNDO BUSCAR AYUDA DE UN PROFESIONAL


En muchas ocasiones, se nos hace difícil saber en qué momento es necesario pedir ayuda o consejo de un profesional. Uno se resiste quizás porque considera que no le van a decir nada nuevo, o que en caso de hacerlo será cómo poner en entredicho su capacidad como madre o padre o como adulto incapaz de resolver determinado problema.

Pedir ayuda, no sólo como padre, sino también desde cualquier rol o situación que la vida nos plantea es una actitud de lo más madura y consciente, propia de alguien que usa su decisión y los medios a su alcance para afrontar determinada problemática.

Siempre llega el punto en el que no sabemos si es suficiente o no lo que nos está ocurriendo, a nosotros o a nuestros hijos, como para consultar a un especialista; ese punto o límite es algo totalmente individual y subjetivo, que queda marcado de forma distinta por cada persona. Sin embargo, hay unas situaciones objetivas, que indican claramente la necesidad de hacerlo:

v Siente que las cosas le superan como padre
v Su hijo es caprichoso y no sigue las pautas que usted le indica.
v La relación conyugal es pobre y no hay un buen clima afectivo.
v Usted ha vivido o está viviendo una crisis importante en la familia: pérdida del trabajo, mudanza de vivienda, cambio de escuela, muerte de un familiar o alguien allegado, una enfermedad grave, separación de su pareja.
v Su hijo tiene problemas en la escuela.
v Su hijo tiene malas relaciones con sus compañeros.
v Usted castiga a sus hijos física y/o emocionalmente.
v Su hijo le castiga a ud. física o emocionalmente.
v Su hijo es demasiado activo e inquieto.
v Su hijo está deprimido, ha perdido interés por la vida o ha intentado suicidarse.
v A usted le preocupan demasiado los aspectos de la adopción.
v A su hijo le preocupa demasiado el tema de la adopción y usted no se siente capaz de tranquilizarlo.
v La conducta, personalidad y amistades del niño han cambiado de forma drástica; quizás exista un problema de alcoholismo o drogas.
v Usted no se siente capaz o con fuerzas para encarar determinado problema.

El profesional está ahí para ayudarle, no para juzgar sus actitudes y comportamientos; su función no va a ser recriminatoria pues no se trata de un juez moral.

Alguien, especializado en el tema, y que puede valorar desde fuera lo que a usted y a su familia le está ocurriendo, será quien le pueda ofrecer más elementos para afrontar la situación que le preocupa.

1.2. ¿QUÉ ES UN DIAGNÓSTICO?

El DIAGNÓSTICO es el primer paso imprescindible para conocer lo que le puede estar ocurriendo al niño.

En una primera entrevista, los padres o tutores del niño exponen ampliamente y con todo detalle el motivo de consulta y todos los datos relacionados con éste.


Después de esta entrevista, se inicia el primer contacto con el niño. Dos o tres encuentros, según el caso, son suficientes para conocer al niño y su problemática, mediante la tasación de pruebas que aportarán información relevante.

Una entrevista final con los padres, les ayuda a desangustiarse y a conocer lo que le está ocurriendo a su hijo y la mejor forma de ayudarle.

1.3. ¿EN QUÉ CONSISTE UNA TERAPIA?

La TERAPIA infantil consiste en una secuencia de sesiones, en las que el psicólogo va trabajando con el niño diferentes aspectos de su problemática.

Las sesiones se realizan normalmente a través del juego y de otras actividades relacionadas con el problema que presenta el niño.

Según sea el trastorno, así será la duración y la frecuencia de estas sesiones, que podrán ser realizadas individualmente o en grupo, según la conveniencia de cada caso.







2. TRASTORNOS PSICOLÓGICOS DEL LENGUAJE










2.1. INTRODUCCIÓN

El lenguaje es un acto social, resultado de la intervención de diversos factores:

· Los estímulos del medio.
· La inteligencia del niño.
· La afectividad o mundo emocional del niño (un niño no atendido, rechazado, puede abocarle a un mundo cerrado, de incomunicación).

Sabemos que cada niño sigue su propio ritmo; así también lo hace en el lenguaje, pero hay una serie de signos que será conveniente observar pues nos alertarán de que algo no marcha bien:

· Que un bebé sea silencioso y no balbucee durante los primeros meses.
· Que entre los 12 y 24 meses no comprenda órdenes sencillas (señalar con el dedo algo que se le nombra, negar con la cabeza, decir adiós con la mano) ni desarrolle una jerga (un habla) espontánea.
· Que, alrededor de los 2 años, no pronuncie palabras parecidas a las del lenguaje establecido.
· Que sobre los 3 años y medio, su habla no pueda ser entendida por personas que no forman parte de su núcleo familiar.

Si un niño de 2 años y medio no habla es importante segregar:

· Si comprende el lenguaje, lo que se le dice.
· Si puede haber alguna lesión neurológica, sensorial (de la audición, sobre todo) o motriz (ha de poder "hacer" lo que oye) o déficit en los órganos de fonación.
· Si cuenta con un nivel de inteligencia suficiente; lenguaje e inteligencia van muy unidos
· Si le rodea un ambiente adecuado (de buena estimulación).
· Si le rodea algún problema más de tipo psicológico, que pueda estar influyendo en dicha adquisición (algún bloqueo emocional, nacimiento de un hermanito).

Si se observa alguno de estos puntos, será conveniente consultar al pediatra o especialista en cuestión.


2.2. DISFONÍA

Es un trastorno o alteración del tono o timbre de la voz en su emisión provocado por un funcionamiento prolongado que fatiga los músculos de la laringe o por un trastorno orgánico. Puede ser crónica o transitoria.

2.3. DISLALIAS

Es un trastorno o alteración en la articulación de los fonemas o sonidos: bien sea porque se omiten algunos de ellos o porque se sustituyen por otros.

Tipos:

Ø Dislalia evolutiva: propia del desarrollo evolutivo del niño. Se considera dentro de lo normal, pues el niño está en proceso de adquisición del lenguaje y los errores se irán corrigiendo progresivamente.
Ø Dislalia funcional: no se encuentra causa física ni orgánica en esas alteraciones de articulación. Puede cometer diferentes tipos de errores: de sustitución (sustituir un fonema por otro), de omisión (no pronunciarlo), de inversión (cambiarlo por el siguiente) y de distorsión.
Ø Dislalia audiógena: la alteración en la articulación de fonemas se produce por una deficiencia auditiva.
Ø Dislalia orgánica: la causa puede estar en los órganos del habla (disglosias) o por una lesión cerebral (disartrias).


2.4. DISFASIAS

No hay mucho acuerdo sobre su definición.

Se aplica a aquellos niños con un trastorno severo del lenguaje, tanto en la comprensión como en la producción y cuyas causas no se explican por problemas sensoriales, intelectuales, neurológicos.

Suelen ir asociadas a otros trastornos (atención dispersa, aislamiento, etc.)

2.5. AFASIAS

Trastorno del lenguaje producido por alguna lesión cerebral, después de que el individuo haya adquirido el lenguaje. Hay diferentes tipos según donde se localice la lesión.

2.6. DISFEMIA O TARTAMUDEZ

Consiste en la dificultad de mantener la fluidez normal del habla, dando lugar a la repetición rápida de sonidos y/o sílabas, provocando bloqueos al intentar pronunciar una palabra.
Ø Suele acompañarse de otros movimientos corporales (parpadeo, muecas, balanceo de brazos) que pretenden encontrar ayuda para superar el bloqueo verbal.
Ø Desaparece espontáneamente en la mayoría de los casos; responde a una tensión propia de entre los 2 y 5 años (edad en la que suele hacer su aparición).
Ø No inquietarse con el niño, sino darle confianza e intentar relajar su tensión.
Ø Los tartamudos no siempre tartamudean; pero una vez se ha iniciado el trastorno, saben con antelación qué palabra les causa el problema y eso puede provocar aún más ese rasgo.
Ø La actitud más correcta estaría en ignorar el tartamudeo temprano del niño, pues cuanta más conciencia tenga éste de su tartamudez, es más fácil que el problema empeore. Se le hablará correctamente, con paciencia, sin terminar las frases que el niño inicie, ni interrumpirle. Y favorecer un clima de tranquilidad y relajación (sin prisas), cuando se entable conversación con él.
Ø Si el tartamudeo es grave o no mejora, habrá que buscar la ayuda de algún especialista infantil.

2.7. FARFULLA

Se trata de una alteración en la fluidez del lenguaje, en la que el individuo habla a gran velocidad, articulando desordenadamente. A veces se confunde con la tartamudez.

3. TRASTORNOS PSICOLÓGICOS DEL SUEÑO









Muchos de los trastornos del sueño son secundarios a otros trastornos, pero pueden acabar agravando el problema principal.

3.1. TRASTORNOS DEL SUEÑO EN EL LACTANTE

Aunque estos trastornos son, generalmente, "benignos" no deben ser subestimados, pues pueden ser inicio de trastornos de mayor amplitud. Hay variaciones importantes en cuanto al nº de horas de sueño que un bebé necesita: suele ser alrededor de 17 horas, y al final del año de unas 15 horas.

Durante los 3 primeros meses, las interrupciones nocturnas suelen ser frecuentes hasta que poco a poco vayan estabilizándose sus ritmos de sueño.

Ø Se evitará sobreestimular al bebé durante la vigilia, sobre todo, en momentos cercanos a la hora de dormir.
Ø Se cuidarán las condiciones externas: luz, ruidos, calor.
Ø Y la madre, con sus cuidados "arropará" afectivamente al niño para que éste pueda abandonarse al sueño sin miedos.

El trastorno, propiamente hablando, más común es aquel en el que el bebé duerme períodos de corta duración, seguido de despertares frecuentes, con lloros. Ello altera la vida familiar de forma importante.

Para poder incidir sobre este trastorno, habrá que revisar qué hace el bebé durante el día pues, generalmente, en la mayoría de estos casos se dan condiciones poco favorables para que se establezca un adecuado período de descanso.

3.2. PROBLEMAS AL ACOSTARSE

El niño, en cuestión, muestra resistencia a acostarse por diferentes motivos (miedo a la oscuridad, miedo a no despertarse, por sentir inseguridad cuando está solo, por preferir la compañía y la atención de los padres), siempre recurriendo a excusas y/o a conductas manipuladoras. Mientras el niño va consiguiendo alargar el momento, va consiguiendo dosis suplementarias de atención y retrasando la angustia que le produce la separación.

Es conveniente e idóneo atajar este problema antes de que se produzca, y la forma de hacerlo es no transigir en el momento de ir a la cama.
Si esto ya se ha convertido en un problema habrá que establecer todo un plan:

ü Decidir y señalar en qué momento preciso el niño debe acostarse.
ü Establecer, en los momentos previos al acostarse, rituales que den seguridad al niño (es decir, hacer cosas que vayamos repitiendo cada día y que le vayan mentalizando de que se acerca la hora de dormir: leer un cuento, coger su muñeco preferido) pero sabiendo cómo poner punto y final y no dejar que también se alarguen incansablemente.
ü Procurar evitar actividades o juegos demasiado excitantes y activos en los momentos previos de acostarse.
ü y, en ocasiones, sería conveniente ofrecer alguna pequeña recompensa al niño por haber cooperado en el momento de acostarse.

3.3. DESPERTAR A MEDIANOCHE

Si se produce de manera ocasional, no constituye ningún problema; sí lo será en el momento en que se convierta en un hábito.

El bebé que se despierta a medianoche porque está mojado, tiene hambre o le duele algo no se le puede, en absoluto, ignorar y habrá que proceder como convenga.

Si el niño es ya mayor deberá observarse el motivo que siempre envuelve a esas interrupciones del sueño (a quién llama, qué pide, respuestas que obtiene), y con esta información establecer un plan que podrán establecer los propios padres o con ayuda del especialista infantil.

3.4. TERRORES NOCTURNOS

Cuando hablamos de terrores nocturnos no nos referimos a sueños que producen miedo, sino a etapas del sueño en las que al niño le cuesta pasar del sueño profundo al superficial.

El niño no los recuerda, y poco se puede hacer para ayudarle durante ese terror; se esperará a que acabe, abrazándolo y calmándolo hasta que vuelva a la realidad.

En principio, no son algo significativo. Sí sería conveniente acudir al especialista, si se dieran con mucha frecuencia y/o se convirtieran en algo muy molesto.

3.5. PESADILLAS

Se trata de reacciones de miedo ante los sueños desagradables; estas reacciones pueden llegar a ser aterradoras.

Normalmente, responden a sentimientos de inseguridad, preocupaciones, miedos.

Lo mejor es despertarle y tranquilizarle. El niño recordará su sueño.

Durante el día, puede hablarse sobre ese sueño, con el fin de ir calmando esos miedos.

Aparecen con mayor frecuencia en niños inseguros y ansiosos, que se preocupan mucho por las cosas.

3.6. SONAMBULISMO

El niño, sin despertarse, se levanta de la cama y deambula por la casa. Se trata de una alteración del sueño, donde los mecanismos encargados de la relajación y la inmovilidad que, normalmente, se produce durante el sueño, son inmaduros y no actúan.

Suele mejorar espontáneamente, aunque cabe la posibilidad de tratamiento médico.

3.7. INSOMNIO

Es la dificultad de conciliar el sueño o, de que una vez conciliado, el niño se despierta y no puede volver a dormirse

Habrá que descartar si se está tomando alguna mediación que pueda estar provocándolo.

A partir de esta eliminación, será conveniente valorar de forma más profunda las circunstancias individuales que rodean al niño en cuestión, y establecer un tratamiento.

3.8. HIPERSOMNIA

Es la tendencia a dormirse durante todo el día.

Habrá que descartar en primer lugar, si alguna medicación pudiera estar provocando este trastorno, y consultar por ello al especialista.

El Incomprendido

CAPÍTULO IV




Alquimia


Dentro de algún tiempo, recordando los momentos más adversos de esos espacios amorosos que no dieron buenos resultados, continué haciendo la misma rutina de siempre. El lapsus de mis anteriores momentos amorosos fue dándome una pintoresca idea de lo que significaba llevar una relación, aunque sea muy descuidado, era importante pensar que la vida continuaba.

Ya a los trece años la cosmovisión sobre la imagen personal significaba un importante instrumento psicológico para lograr que muchos de los cambios definidos, dentro de una amistad, como traslúcidos se reviertan a estados emocionales de carácter pasional entre las mujeres a favor de los varones. Es decir que a una amiga se la puede transformar la idea del amor enajenando sus sentimientos hacia los tuyos para ser correspondidos, a partir de las palabras y las sensaciones que ella pueda sentir por cada imagen auditiva sobre la ternura, simpatía, cariño, amor, afección, aprecio, etc., es allí donde se alteran sus sentimientos y cae confundida por lo que siente, y al final termina siendo tu pareja, puesto que en una relación, dentro de mi contexto, primero se es amigo y luego hostil a los sentimientos.

Aquí tengo algo que contar concerniente a la teoría que sustento y la seguiré sosteniendo sobre el poder del sentimiento. Tuve la oportunidad de conocer a una compañera de colegio llamada Julia, al principio me pareció simpática la idea de mantener una relación, simplemente de amistad, pero cuando el diablo se nos adentra en la cabeza es embarazoso deshacerse con facilidad de las ideas que nos sugiere para lograr cualquier objetivo.

Con Julia disfruté de esa oportunidad de compartir muchas cosillas que pasan a esa edad, y obviamente que para empezar nunca se me ocurrió hacer pareja con ella, pero les confieso que era una muchacha simpática, además de ser la hija del director del colegio, su popularidad y la situación ante las circunstancias de nuestra relación amistosa daban la impresión de que esto se pareciera a una nauseabunda novela cursi, ridícula y además mexicana, sin ofender a nadie, pero la situación era propicia para que esto tenga un matiz mas interesante.

Un buen día me acerqué a ella y me animé a decirle que estaba enamorado y me declaré con las únicas intenciones de formalizar esa posible relación, con la diferencia que en el fondo de mi corazón no me importó mucho si decía que no o sí puesto que yo tenía definido lo que sentía, innegablemente tuve la anécdota de conocer que con los sentimientos no se juega de ninguna manera, pero simplemente para hacer caso omiso de lo aprendido me manipulé y creí pensar de que lo que estaba haciendo era jugar, ahora con mis sentimientos y no las de ella; y es aquí donde viene lo interesante a lo que menciono con anterioridad.

Antes de la prevista declaración, medí el carácter que ella posee ante las situaciones y los diferentes estados anímicos, espirituales, psíquicos, morales, púdicos, bla bla bla, que busca definir su personalidad sin que sepa lo que esta pasando con su cuerpo y su mente, ya que muchas muchachas a esa edad (14) simplemente aceptan lo que es más intangible y superficial, que por lo tanto ella mutaba a una personalidad mas universal para encontrar las salidas más rápidas a los conflictos con quienes convivían en su entorno social.

En situaciones de enemistad apelaba a la simple forma de contemplar la desconfianza reflejada en su mirada que se manifestaba en su forma de hablar ante las personas de su mismo sexo, ya que el peor desahucio que podía cargar en su clarividencia era condenar la traición que pone en evidencia desleal el efigie del sexo femenino hacia los demás en cualquier tipo de situaciones, es decir que confiaba demasiado en su entorno, así como sentenciaba el perjurio loaba lo insobornable.

El tema del sexo no significaba un tabú, sino que concebía la idea de proveerse de mucha información sobre lo mencionado y que la sexualidad era elemental para sentir lo heterosexual que era en favor de la corriente lógica mantener la virginidad hasta que ella así lo decidiera. Su forma amplia de observar ese argumento la posesionaba como una mujer en peligro de extensión ya que disfrazarse con las palabras era elemental para erguir el corazón de una dama y no de una chiquilla pretenciosa dentro de una jaula de machistas.

Cada paso que daba por conseguir equilibrio emocional la hacía más dependiente a las perturbaciones, su maleabilidad hacía que se aísle de las bocas murmuradoras que debilitaban su autoestima ya que su linaje eclesiástico como hija del director la ponía en gran desventaja sobre cualquier prejuicio inmaduro que acusaban los compañeros del colegio.

La infidelidad significaba la sepultura del amor en cualquier sentido concebido por ambos polos sentimentales creados por dos personas y que a futuro el perdón serena el estado deplorable del corazón pero no cohíbe el límite de afecto con quién de verdad te ama. Este concepto tan puro como la traición sentimental, más que por el aspecto físico, mata el alma de una mujer. Julia comprendía que la amistad era el vínculo principal para la unión de dos personas cuyo sentimientos no eran necesarios ser restringidos, sino apelables a la forma de pensar y compartir, si bien no sentía amor o atracción por alguien, ella, simplemente se remontaba a crear un espacio sentimental con su propio “yo” para instaurar un sentimiento que permita abrir la puerta de su corazón a quien con lucha honesta desea entrar en ella.

Muchos casos de seres astrales son considerados fantásticos, ficticios, funestos, inverosímiles o cualquiera fuera su naturaleza, ella era un ser celeste, desvaneciéndose en la atmósfera por el ambiente oscuro que dificulta su desarrollo humano ante la soberbia de los hombres y las reglas de la conquista.

En relación a las muchas tramas que vinculan el comportamiento del ser humano, su posición emocional era muy exaltada, ya que pretendía salirse siempre con la suya en todos los aspectos que significaban el desarrollo de su personalidad y las tareas que la vida nos pone en el camino por más estudiosos, intelectuales, deshonestos, sinceros, etc., que seamos siempre seremos imperfectos ante los ojos de la hija bastarda de la ignorancia (demagogia).

Como colegiala respondía adecuadamente a la demanda de los estudios demostrando ser una de las mejores alumnas del establecimiento, ya que con una responsabilidad de apariencia ante los ojos de su padre y sus colegas era inevitable corromper la tradición de quienes fueron formados con una etiqueta de buena conducta e inmaculada frente a esa sociedad. Verdaderamente veía en sus ojos la desesperación de deslindarse de esa responsabilidad conservadora y ser una persona común y corriente, enfocada en sus errores y sus virtudes, y lo mejor de todo eso es que yo era su único presente en ese entonces.

La relación con sus amigos era simplemente trivial, pues muchos de los momentos compartidos con ese entorno siempre sobresalía su carácter petulante y arrogante que directamente yo podía darme cuenta de ese desfalco emocional que sufría su forma de vida.

Es importante mencionar que Julia tomaba como pasatiempo la lectura matemática que de forma simple resolvía sus emociones con una regla de tres al igual que el “Hombre que calculaba” como un ser que vincula sus temores con sus amores enterrando su corazón en una ciencia que cree que le funcionará de manera exacta tal como concibió la idea de responder en un buen examen.
Tomaba como pasión a los dotes sacramentales de la religión para asirse de fe y esperanza ante quienes pregonan lo moral y lo inmoral asumiéndolo como el motor principal de vida.

Su imagen personal era una de sus ventajas para ir en distintas direcciones cuales fuera de su conveniencia logrando objetivos que muchas veces eran de mucho disgusto “cerebro o cuerpo”.

Su amistad era verdadera con quienes entregaban lo suyo, puesto que yo me aferraba de su lógica de entrega en amistad y después de vanidad.

Su impulsividad era el lado más oscuro de muchas otras aptitudes que moldaron su carácter, siempre con conductas que podían destruir en un momento pero que podían ser remediados fríamente antes de actuar.

Sus complejos eran secundarios pero la llenaban de susceptibilidades que en cuestión de segundos podrían derrumbar lo que construía en horas, pero con la ventaja de anécdotizar esa experiencia para acolchonar cualquier caída emocional que pudiera sufrir.
Su inseguridad solía ser como lo es un narcisista, tibio y fácil de interpretar su pedantería intentando extirpar un poder que es fácil de dominarlo, pero ella lo asumía como una falacia que simplemente no compatibilizaba dentro su raciocinio de abrir la boca por el simplemente hecho de decir algo con o sin sentido.
¡Bueno!…ante toda esta descripción yo me sentí capaz de seguir adelante con el propósito de ligarme con ella. Después de decir todo lo que sentía y declararme con mucha seguridad de que mi corazón no sufriría ningún tipo de dolor por el rechazo, la declaración surtió un efecto; ¡fue una sorpresa!

Ella se quedo mirándome confusa y acongojada, pues su reacción rompía con lo que seguramente nunca pensó que pasaría; es decir no creía que alguien como yo, amigo cercano y confidente de sus acciones constructivistas, le diga: “que la amo mas que un amigo y que espero su felicidad, aunque no sea conmigo”.

Cuando Julia terminó de escuchar toda mi propuesta dogmática se puso muy embrollada, pues ella no podía entender que se podía llegar a construir con una relación presentada de esta manera. En ese momento le mostré un abanico de posibilidades entre lo bueno y lo malo; si bien podíamos construir una relación fuera de lo común ya que la amistad es la prioridad dentro de una relación y nosotros ya la teníamos con mucha seguridad, tendríamos posibilidades de reforzar los temas relacionados sobre nuestros problemas sentimentales y guardaríamos la confianza de fidelidad el uno con el otro, no se creería y viviría de los dichos, se pondría sobre la mesa toda una nueva relación en función del acercamiento físico, y simplemente le diría que cada día la quiero mucho más; pero dentro de lo malo de esto es que nuestra amistad estaría en juego, más allá de ser fiel se trabajaría contra los celos de cada uno, existiría un posicionamiento machista o hembrista que acabaría con la relación y por último nos tomaría un tiempo acostumbrarnos.

Con todas estas características es ella quien tenía la última palabra, y fue de esa forma, no tuvo que tomarse mucho tiempo para decidir y fue entonces que me dijo que ¡SI! En ese momento mi corazón estaba contento, ella se puso colorada por dar el ultimátum e iniciar una relación que nos llenaba de expectativas, pues en ese instante yo empecé sentirme muy nervioso y eso significa que las cosas serán no como yo creí que iba a ser.

Es entonces que comenzamos una relación muy interesante y además que la gente siempre pregunta porque y como para luego llegar al donde… Pero para nosotros fue muy lindo estar juntos, al principio no supimos como reaccionar a ese instinto ardiente, pues en ese momento yo estaba tomando la mano de mi amiga y quizá para ella mucho más.
Nos quedamos callados y tranquilos, y fue cuando empezamos a tratar charlas de colegio y amigos, fue provechoso para comenzar a llevar nuestra relación, y entonces después de mucha charla le pregunté si podía darle un beso y ella me miro con una sonrisa muy sarcástica que me puso muy inseguro e intranquilo pues creía que iba a terminar conmigo; después de ese momento que duró mucho tiempo me tomó de las manos acercándose lentamente y terminando con un beso que generó una remembranza de mi Jacqueline ya lejos de mi vida.

Desde ese entonces estuvimos ya más habituados a sobrellevar nuestra relación como amigos y enamorados. Pasábamos mucho tiempo, juntos y compartiendo nuestros momentos con la idea de que las cosas estaban siguiendo un rumbo casi perfecto, pero en el fondo sabemos que nunca una relación es así.

Un día todos los asesores y directivos del colegio se reunieron para acordar una fecha para realizar una excursión como siempre se acostumbra, yo tenía una compañera del establecimiento que tenía por nombre Marcela, pero no es la Marcela que mencioné al principio, sino una amiga más como cualquier otra persona.
Ante esta propuesta Julia y yo nos sentíamos muy entusiasmados porque estaríamos juntos en un área verde fuera de una sociedad cementada de complejos y ruidos. Esperamos con mucha impaciencia, puesto que gozábamos solamente con nuestra mirada lo que queríamos hacer el uno con el otro, pero sabíamos que al final de esto solo nos quedaba esperar.

Después de mucha espera de una semana, llego el día anhelado y confieso que no pude dormir noche anterior a esta “cita”, para nosotros, ya que iba a contemplarla con mucha naturalidad en los campos verdes y llenas de fisgoneos. En esta excursión estuvimos divididos por cursos y sus respectivos asesores, lo cual evidentemente no podía ir con ella en el carro porque era de un curso superior.

Esta situación me puso muy susceptible, ya que mi primer plan de ir agarrado de la mano con ella hasta nuestro destino fue frustrado por las normas estatutarias dentro de un sistema de educación neoliberal entendido de esta forma. Sin fin el deseo de que las cosas cambien, una vez presente ante su figura, era fuerte y desesperante y lo peor era que en el fondo ya pensaba que me estaba enamorando con mucha fuerza.

Cuando llegamos a nuestro destino, realmente todo cambio, los amigos eran persistentes a la recreación y la preparación de juegos, el ausentismo de algunos alumnos era perseguida por los profesores, el temor de accidentes proponía mucha concentración en los respectivos grupos acomodados desde el principio de esta organización excursionista, las parejas que solían estar preparadas para la huida a lo mas privado era frustrado por tareas encomendadas por los mayores, y así hasta la tarde no pude siquiera ver donde ella se encontraba, fueron momentos muy aburridos y molestos para mi gusto si Julia.

Ya después de estar mas desconcentrado por la tarde, sorteé a dar un paseo con algunos amigos para despistar ciertas susceptibilidades de los maestros y es allí que me fui en busca de Julia, cuando me encontraba un poco alejado de las normas disciplinarias me escabullí de los cumpas para proseguir con mi objetivo pero no encontré su paradero, sino que encontré a esta compañera muy extravagante y suelta en su manera de hablar que se atravesó en mi camino.

Como siempre la mujer es y será ese perfume que idiotiza nuestro sentido e hipnotiza nuestra mente, y más si este ser es de una figura axiomáticamente hecha a su contemplación y admiración. Yo me quedé hablando con Marcela, y mientras caminábamos ella me abrazaba del hombro sin ninguna mala intención; porque las mujeres con malos propósitos te seducen con las palabras y se ríen fingiendo ser inocentes de su contexto.

Después de una larga charla me despedí lo más rápido posible y fui en busca de mí “amada…”, cuando la divisé a lo lejos de una pequeña loma me comuniqué con señas diciéndole que se detenga y que iba en camino, pero algo no me pareció normal en su postura que me expresaba que algo no andaba bien pues no me dio importancia y solamente regresó para continuar con su camino; yo pensé que no me había visto o que quizá se enojó porque no me apresuré en buscarla, pero al final solamente me quedaba muy abrumado por lo que estaba sucediendo.

Cuando terminaba la tarde no pude precipitarme a sacar respuestas de todo lo acontecido y sobre todo con la actitud que ella tomo conmigo, lo cual eso significaba que mis ánimos estaban exacerbados por todo lo sobrevenido. Toda la tarde me la pasé pensando en lo ocurrido con un nudo en la garganta y el estómago estrujado lleno de sentimientos que iban madurando.
Todo el mundo se subió a las movilidades de regreso al colegio y yo no pude divisar la figura de Julia y me fui con el corazón angustiado de padecimiento por ser el peor día, que pasé por el momento, de mi corta vida. Ese día solamente pude verla algo cambiada o molesta de algo y ni siquiera pude tomarla de la mano, besarla o abrazarla; realmente fue un mal día y con esa ansiedad me fui a casa que para el colmo era sábado, entendiendo que tenía que esperar el domingo para verla el lunes y preguntarle que es lo que estaba sucediendo.

Esa noche no pude dormir tranquilo, juzgando que mis sentimientos no se encontraban tan inseguros, pero sabía que me estaba enamorando de Julia. Al día siguiente sentí que su ausencia era imprescindible y que sin su cara no me sentía vivo de respiración, me había dado cuenta que ese día me enamoré por completo. Fue un día muy largo esperando que el tiempo vuele no encontraba la forma sacarme de la cabeza su existencia, hacía de cuenta que habíamos terminado y que ella era una cualquiera o una mala mujer, etc.

Cuando llego el día lunes, mientras preparaba los materiales de estudio, me dirigía dispuesto a encontrarme con ella, verla de frente y preguntarle si existía algún problema con nosotros. Llegando al colegio lo primero que hice fue directamente ir a su aula y buscarla, al ver que no había llegado la esperé afuera del colegio y es cuando llegó retrasada y no pude preguntar nada.

A la salida del colegio la fui a esperar para saldar todas las dudas si o si, al cabo de unos minutos apareció con sus amigas y la detuve para preguntarle si podíamos hablar de nuestra situación, tal como pensé nuestra relación estaba atravesando un momento muy raro y desagradable. Ella al verme preguntó si era importante para mí resolver este problema el cual yo no entendía pero la respuesta fue muy sencilla sobre el porque de su actitud desapacible ante mi presencia. Me confesó que me vio con una muchacha en un abrazo efusivo y con poca vergüenza al intentar escaparme de esa situación por percibir su presencia y que por lo general todos los hombres están cortados con la misma tijera.

Cuando terminé de escucharla pensé que no era ella, realmente, la que me estaba diciendo toda esa sarta de ficciones que no encajaban con la realidad que pasé con Marcela el día de la excursión. Lo mejor en ese instante hubiera sido escapar de toda esa situación que solamente podría traer consigo hipocresías o heridas que en el futuro no podrían cerrarse con mucha facilidad. Después de mucha vuelta al asunto de que las cosas no fueron así, o que tu lo mal interpretaste o etc. etc., las cosas no iban a mejorar para nada, fue entonces que era evidente que nuestra “hermosa relación” esta rota y lo que ella sentía era una traición y dolor n su corazón.

Para ese tiempo yo tenía un amigo y compañero del alma de nombre Oswaldo, que no lo indico porque no era tan importante mencionarlo hasta este momento, puesto que él participó en mucho de mis pasatiempos y no de mis decisiones pero su presencia dejó una huella muy importante en el momento de que Julia sufra de un desequilibrio mental por nuestra situación.

Me di cuenta que una mujer al verse impotente ante situaciones que hayan sido verídicos o inverosímiles sobre una relación fracasada, este ser de género femenino puede armar otro juego mucho más poderoso que la perfidia en esta relación, es decir que utiliza sus encantos para torturar al traicionero con otra forma más dolorosa o al inocente por ser estúpido.

Lo más duró para mí fue pasar momentos muy tensos; en primer lugar ya esta camote por Julia, en segundo lugar su presencia me hacía falta, en tercer lugar esta celoso de su conducta pegajosa por otros muchachos al cual yo intentaba no darle mucha importancia que fue eso que Julia utilizó su último recurso para hacer mierda mi corazón

Un día cuando Oswaldo se encontraba hablando conmigo y me pregunto algo muy raro: ¿sigues enamorado de Julia?, que estupidez - le dije: - ¡Sabes que sí!, y con esas palabras él se fue silbando y yo me quedé pensando del porqué de su pregunta. Al día siguiente a la hora de la salida, sorprendentemente Julia estaba con mi amigo y al ver esta situación no quedaba más que al caminar estábamos acompañando a Julia y cuando llegamos a su domicilio se acercaron los dos y nuevamente él me preguntó delante de ella lo que sentía y obviamente le respondí lo mismo, y es allí cuando Oswaldo, mi compañero y mejor amigo se disculpó y Julia mirándome de frente… le dio un beso delante de mí. En ese momento aguante tanto las ganas de soltar las lágrimas que no sé como pude contener tanta emoción que lo único que atiné a decir fue que les baya bien y dándome vuelta solté las lágrimas mientras iba caminando lo más rápido que podía.

La llegar a casa estaba completamente destrozado, no creía lo que pasó este día, solamente tenía preguntas y preguntas sin ninguna respuesta o especulación que acolchone esas dudas dolorosas dentro mi estómago y el pecho. Confieso que únicamente se me quedo grabado la mirada de Julia antes del beso, y era eso lo más doloroso porque estaba en el medio de un sentimiento que no pude quitarme rápidamente, aunque sea por un momento.

Luego de ese suceso muy malo, no me quedaba otro camino que continuar con lo mío si bien no me encontraba de lo mejor. El trato con amigo con Oswaldo fue tomada, increíblemente, de manera madura no mostré ningún tipo de resentimientos o antipatías, porque sabía que el solamente era uno más que estaba pasando por el periodo sentimental y que en realidad era Julia quien, maquiavélicamente, había preparado esta hazaña.

En el fondo seguía dolido y declaro que a pesar del tiempo que iba trascurriendo me desesperaba por ir a buscarla o tan solo entablar conversación con ella para llamar su atención. Muchas veces nos topábamos y simplemente yo acertaba a saludarla e irme como si nunca hubiese pasado nada entre nosotros.

Mientras el tiempo se manifestaba a su manera, el año terminaba y yo creía que el concepto de “destino” tenía mensajes ilustradas el cual era incrédulo para concebir esa idea. Me aparté completamente de la vida Julia, aunque era inevitable, un buen día ella se encontraba fuera del colegio, yo pensé que estaba esperando a mi mejor amigo para que se vayan juntos o algo por el estilo, pero no fue así. Cuando me vio me saludo y se me quedó hablando, en ese momento solamente la veía con rabia y cariño; todos mis recuerdos volvieron a mi mente y mi corazón. Le pregunté que iba a irme antes de que venga su chico y mi mejor amigo, en ese momento me dijo que habían peleado y que no estaba esperando a nadie y me preguntó si podía acompañarla a su casa; la verdad no pude decirle que no, y nos fuimos caminando.

Después de este día, la escena se volvía a repetir dos veces más y cuando me di cuenta de que esta situación no era muy sano para mí le dije que seguía sintiendo algo fuerte por ella, entonces ella mencionó de que Oswaldo era todavía su chico y de que no podía olvidarlo fácilmente; con esa respuesta otra vez había disparado a matar contra mi corazón y mi ego, pero las cosas no debía quedarse así. Al final de todo esto me sentía muy confundido y cuando menos lo esperaba recibí una llamada de Julia que me citaba a un encuentro del que no esperaba mucho y decidí no caer en ninguna estúpida confusión.

Cuando nos encontramos en una pasarela de su casa, nos fuimos caminando por el barrio llegando a una canchita de lo más humilde del barrio 9 de la ciudad, como siempre la excusa más importante por el cual me llamó fue para saber si yo tenía alguna información de Oswaldo y la verdad de conteste de que no sabía nada de él y que mejor sería si ella lo llamara, pero en ese momento todas las cosas se volcaron; me dijo de que en el fondo me había llamado para una cosa muy importante, y le pregunté en que podía ayudarla. En se instante me dijo si yo todavía estaba enamorado de ella, con un poco de orgullo de dije que mas o menos, y de esa forma sin mas vueltas que dar me pregunto si podía darme un beso, la verdad confieso que perdí el orgullo y me quede con lo que sentía irremediablemente, le dije que no había ningún problema y me beso tan apasionadamente como nunca lo había hecho que todo el cuerpo se me erizó hasta el último rincón.

Esa noche la pasamos de amantes, era inevitable sentirme con un cojudo, pensé que nuevamente estaba siendo un juguete de su recreación y que después dirá que no pasa nada y que yo estaría nuevamente llorando por esa estupidez. Pero grande fue la sorpresa que me lleve con todo lo que sentía, al día siguiente algo estaba cambiando dentro de mí, empecé a sentir todo mi cuerpo ligero, mi mente comenzó a trabajar como nunca, estaba pensando con neuronas y no con espermatozoides.

Cuando estaba en el colegio por ningún momento la presencia de Julia influía en mi entorno, solamente le dije que iba a buscarla por la noche y que me esperara en la puerta porque vendría dentro de una hora. Anocheciendo me dirigí a casa de Julia e indudablemente estaba esperándome y con una sonrisa se acercó y me abrazó como pocas veces lo hacía. De pronto me empezó a decir de que estaba enamorada de mí y que siempre iba a esperarme en cualquier circunstancia que este nuestra situación.

Sentía que dentro de este escenario ahora estaba yo como el principal protagonista y que en el fondo de todo este meollo algo estaba pasando dentro de mí. Esta noche me dedicaré a exclamar todos mis sentimientos por el cual tus besos encienden la hoguera de mi corazón… en el que nuevamente se encuentra vivo por las lágrimas que derramaste y los poemas que me escribiste por el dolor que sentías por una traición que nunca existió… Todo ese sufrimiento que pasé te lo debo a ti por ser mi conquistada y apasionada chiquilla… espero no ser tu reconquista, sino tu galardón.

Después de una declamación de amor de esa cualidad Julia beso mi frente y se quedo muda por no decir cojuda, prometí verla a la misma hora y nuestro juramento de amor denotaba en una pronta entrega de amor a un estilo del kamasutra, que solamente lo entienden las personas enamoradas después de que ella me dijera que me amaba y que yo le dijera que mañana la buscaría nuevamente.
Al día siguiente, por más contento que le levanté de la cama, fui meditando en un futuro próspero con Julia y de las nuevas cosas que se podían proyectar para no caer en un nuevo engaño. De repente todo es imagen bonita de Julia, sus atributos físicos, lo perfume, su inteligencia o negligencia, su contextura, cabello, piel, aliento, etc., se fueron de mi vida para siempre. Era increíble como no podía contener las ganas de reír a carcajadas, todo ese sentimiento que tenía dentro de mí se fue para siempre. Aquella muchacha del que me enamoré apostando mi vida desapareció como si todo el embrujo fuera deshecho por una hechicera, y evidentemente el hechizo de una mujer terminó con todo de la noche a la mañana sin dejar rastros de dolor sino de anécdotas.

Posteriormente, ante este acontecimiento tan importante e interesante, no fui a casa de Julia nunca más, no la volví a ver para nada y no sé si ella en el fondo estaba realmente enamorada de mí, pero si sé que el tiempo y la vida te dan respuestas directas como si fuera un juego de Dios y no del ser humano.

Cuarta lección de mi vida: “Aprender a reconocer el amor de los humanos, mientras que el dolor sentimental es personal; y el destino es un juego de la vida”

CG

Siento que te quiero de verdad.
Pienso que esconderlo no va más.
Quiero que nos vean caminar.
Sin tener que simular.
Lo que doy y lo que das.

El fuego se consume en soledad.
Besos que nos llevan más allá.
Me devora, me devora la ansiedad.
Me despierto ya no estás.
Y al final siempre es lo mismo.

Y cuando estas con él.
Yo me quedo aquí.
Las horas nunca pasan para mí.

Y basta de mentir.
Si te vas con él.

Ya no pienses más en mí.

lunes, 31 de agosto de 2009




Una compañera difícil e imposible de olvidar!!!

Una amiga desaparecida!!!